Bueno, bonito y, desde luego, más barato imposible. Es un plan ideal para hacer con niños, con mascotas, durante medio día o el día entero. A tan sólo un par de kilómetros del casco urbano de Blanca, se levanta la sierra de La Navela. Es fácil llegar en coche, aunque muchos se animan a hacerlo en bici. Personalmente me parecen cuestas infinitas, pero... hay gemelos para todo!!
Enseguida nos encontramos con un área de recreo preparada para hacer el picnic. Mesas y bancos de piedra, y barbacoas disponibles durante todo el invierno. La zona no suele estar muy congestionada, por lo que tampoco hace falta madrugar. Hay, incluso restos de lo que en su día debió de ser un área infantil: algún columpio, laberintos de piedras y barras para jugar. Aunque con tanto terraplén, árbol y caminos por descubrir, lo más normal es que los pequeños se tiren, nunca mejor dicho, al monte.
No se puede uno marchar de la Navela sin haber visto, al menos, uno de los dos miradores que ofrece al visitante. El de Murcia está a unos veinte minutos de paseo monte arriba. Un poco más cerca, a 10 minutos caminando, está el Mirador del Azud de Ojós (caudal que baña buena parte del pueblo) que nos ofrece una preciosa panorámica de Blanca. Mirad y respirad... Es un lujo.