Para mi es como el paraíso, y creo que para muchos niños, también. El Centro del Libro de Diego Marín, junto a la Universidad de Espinardo (Murcia), es mucho más que una librería. Unos dos tercios del enorme establecimiento están dedicados a los más pequeños: enormes estanterías en las que se acumulan libros y cuentos, conviven con zonas dedicadas al juego y la lectura.
Y si con todo esto a nuestro alcance, cualquier día es bueno para acercarse y perderse entre los libros (y esto vale para mayores y pequeños), mejor aún son el segundo y el cuarto sábado de cada mes. Estos días, la librería organiza talleres variados dirigidos especialmente a los niños. Yo este mes me he colado en el de Cupcakes. Esas divertidas magdalenas de colores que resulta que no son tan difíciles de hacer. Los talleres duran aproximadamente una hora y la idea es que padres e hijos puedan compartir este rato aprendiendo y divirtiéndose. Los materiales corren por cuenta de la librería. Y si uno se queda con ganas de más... para eso está la tienda. Hay cientos de métodos sencillos para aprender. Todos los talleres son gratuitos. Basta con apuntarse previamente por teléfono. Encontraréis toda la información en su página web o facebook.