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COTO DE LOS CUADROS

Arropado por una pinada de los años 60, el Coto de los cuadros, en El Esparragal, es uno de esos parajes de la Región de Murcia que mantiene vivo su encanto gracias al empeño y al amor de sus incondicionales. Primero fueron las carreteras, luego los escombros, la quema de rastrojos y por último la utilización de sus caminos como zona de "alterne", los que amenazaban las posibilidades del área como zona deportiva y de ocio, pero, finalmente, un decidido grupo de vecinos, ha logrado re-impulsar el coto o, al menos, hacerlo sobrevivir.

Está a tiro de piedra de Molina de Segura y las urbanizaciones de Altorreal y La Alcayna. Tan sólo a cinco minutos más si se va desde Murcia capital. Se accede desde la A7, dirección Alicante, tomando la salida Fortuna/Monteagudo. Desde ahí seguimos dirección Fortuna y enseguida encontraremos un cartel indicando un Área Recreativa. Desde ahí no tiene pérdida y son cinco minutos más.

En el área recreativa, hasta la que se puede llegar en coche o andando, encontramos varias barbacoas de piedra para cocinar. No suele haber mucha gente, aunque como hay pocas, conviene ir temprano si tenemos pensado usarlas. Hay, además, unas 6 mesas de piedra. Aunque no hay, como tal, rutas marcadas, lo cierto es que en Internet podemos encontrar varias alternativas para pasear por las decenas de caminos que rodean esta área. Los caminos son de fácil acceso y muy agradables. Podréis perderos entre sus más de 1500 hectáreas de pinada y descubrir, incluso, a las ardillas y perdices agazapadas entre los matorrales. La zona es, a menudo, frecuentada por ciclistas y conviene extremar la precaución.

Con todo, y como suele pasar, lo peor del Coto son sus visitantes. A pesar de que hace algunos años se puso en marcha un plan de limpieza y recuperación de la zona, todo sigue estando muy sucio. Sobre todo, el área recreativa, y el bajo monte aledaño. Hay pocas papeleras, pero, aún así, a algunos les cuesta mucho llevarse la bolsa de basura a casa, y prefieren dejar los restos en el suelo. Un gesto que, además de sucio, es irresponsable, porque las colillas (de las que encontraremos cientos en el suelo) son un enorme peligro para el monte en verano.

Lo mejor del Coto de los cuadros, es que se trata de una zona muy segura para los niños. El área es bastante plana y está muy alejada de la carretera, por lo que pueden correr a sus anchas. Al no haber una pinada excesivamente tupida los padres tienen, además, total visibilidad del área. Es un buen plan para disfrutar de un domingo de sol, de forma sana y muy económica. Si queréis conocer más en detalle la historia del lugar, encontraréis bastantes referencias en otro blog murciano indispensable: Los pies en la tierra.

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